Opinión.
Por Prof, David Freitez.
Las amenazas del primer Ministro del Estado sionista de Israel Benjamín Netanyahu de autorizar la invasión por tierra a Gaza han dejado el terreno de la posibilidad para convertirse en una realidad con la reciente incursión del ejecito de Israel a este territorio. Acción a la que se suma el apoyo de unidades elites de las fuerzas especiales del ejército de los EE:UU. Este hecho evidencia que los círculos imperialistas están en plena ejecución de la expansión de la guerra.
Una “incursión selectiva”, así lo han calificado las fuerzas militares de Israel. Este eufemismo sin embargo, no sirve de mucho para ocultar los objetivos y los efectos de una acción que inmediatamente provocó una muy lamentable y reprochable cantidad de víctimas civiles, a lo que además debemos sumar los efectos en lo económico, político y social, los cuales se manifiestan entre otras cosas en el terreno de la actividad especulativa financiera de los mercados conectados a la producción de petróleo y gas que experimentan un comportamiento que va conectado con el desarrollo de los acontecimientos que inciden de una manera importante sobre la actividad de producción, distribución, comercialización y consumo de este elemento que hoy por hoy es determinante para la actividad económica en el mundo entero, y particularmente en estos momentos que la guerra exige a los países involucrados en ella garantizar la más completa operatividad de sus equipos militares, lo que a su vez exige garantizar su movilización lo que no se puede alcanzar sin tener bajo control suficiente cantidad de petróleo y gas.
Por otro lado en el terreno de lo político y social se exacerban las contradicciones, las acciones de los imperialistas producen el más contundente rechazo y desprecio por parte de los pueblos del mundo, aun cuando algunos gobiernos privilegiando los intereses económicos y políticos de sus dirigentes han optado por callar ante la masacre contra el pueblo de Palestina mientras se apresuran en construir decretos para prohibir incluso las manifestaciones en apoyo a Palestina, el uso de sus símbolos (bandera) en manifestaciones públicas .
Pero los pueblos no se dejan intimidar, como respuestas a las medidas en apoyo al sionismo que diferentes gobiernos han adoptado, los pueblos han respondido con el fortalecimiento de las movilizaciones de calle en diversos puntos del planeta. Estas manifestaciones desafían a sus propios gobiernos y rechazan contundentemente la agresión del pueblo de Palestina, levantando la voz contra esta terrible agresión la cual ha dejado un saldo fatal al ser la población civil, incluyendo niños, quienes son objetivos de ataque de las fuerzas sionistas bajo el pretexto de que Hamas se ha escondido entre la gente.
Esta acción ejecutada por el ejército sionista de Israel, y que es una operación exterminio ha puesto en la mesa la inutilidad de las instituciones como la ONU para resolver de manera efectiva y eficaz problemas de gran importancia para los pueblos. La ONU en cabeza de su máximo representante Antonio Guterrez se ha conformado con resoluciones que se quedan en la tinta, mientras la realidad practica consume decenas de vida diariamente ha resumido en sus ultimas declaraciones el comportamiento de esta institución ante los conflictos y fenómenos que afectan de manera muy negativa a los pueblos del mundo.
Una muestra más de la incapacidad de la ONU de actuar fuera de las rutas marcadas por los países imperialistas está en el caso de Antonio Guterrez con disculpas ambiguas incluidas luego de sus declaraciones en las que expuso que los ataques de Hamas no “ocurrieron de la nada”. Esta simple declaración le valió la ira del Estado sionista de Israel, el cual respondió con la propuesta de su dimisión del su cargo en la ONU. Es decir o estás conmigo de manera incondicional o te conviertes en mi enemigo acérrimo.
Un organismo internacional que ya no puede ocultar su papel de ejecutor de la voluntad del capital financiero, de regulador internacional de la explotación de los pueblos no hace más que confirmar su caducidad presentando un problema para los propios voceros cómplices del imperialismo, quienes no pueden ocultar su cinismo, su pretensión de que los pueblos adopten una actitud de sumisión haciendo silencio total ante su acciones criminales de uno de sus agentes internacionales, el Estado sionista de Israel, sin embargo lejos de eso , los pueblos se manifiestan con fuerza en diferentes partes del mundo a pesar de que en un acto de complicidad criminal los gobiernos de las principales potencias imperialistas han prohibido las manifestaciones en favor del pueblo de Palestina.
Ahora bien, la guerra que tiene lugar en la franja de Gaza, no tiene sus causas principales en elementos religioso, sino en el elemento económico, pues, en el marco de las acciones de reacomodo, las fuerzas imperialistas intentan reorganizar su presencia en torno a uno de los puntos geográficos más importantes para las rutas comerciales el cual además es central para el mercado energético al contar con gran parte de los países productores de petróleo.
Controlar esta zona del medio oriente implica no solo controlar una de las rutas comerciales más importantes, sino que además para los momentos actuales significa una forma de frenar el comportamiento en ascenso de los BRICS en la zona, que a parte de Irán ha sumado a los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita a este bloque económico lo que comporta a su vez el fortalecimiento de la influencia de China y Rusia en la región.
Pero además si miramos nuevamente el escenario de guerra en Ucrania (algo olvidado por estos días, pero en plena operación) allí conseguiremos parte de sus principales causas en el control de las rutas comerciales energéticas, además de incidir en producto básicos para la alimentación como el trigo, pues esta guerra involucra a los dos principales productores de este rubro a nivel mundial.
Todo esto ha llevado a plantear sobre la mesa el peligro de una guerra de grandes dimensiones, cuyos efectos a nivel mundial serán devastadores, algunos plantean incluso que e esta en desarrollo la tercera guerra mundial, y no es para menos al tomar en cuenta que de manera directa o indirecta en los diferentes escenarios de confrontación bélica en el mundo, están involucradas las principales potencias imperialistas.
Los trabajadores y los pueblos en otros momentos de la historia han construidos caminos para superar las sufrimientos impuesto por la guerra imperialista, ahí está el ejemplo de la Revolución Bolchevique realizada en pleno desarrollo de la Primera Guerra mundial, luego en los años 40 los pueblos que se organizaron bajo la dirección de organizaciones y partidos revolucionarios, entre ellos los comunistas pudieron avanzar más allá de la resistencia y tomar el poder en diferentes países construyendo así las bases de las llamadas democracias populares.
Hoy que los horrores de la guerra imperialista se expanden por diferentes puntos geográficos del planeta la única solución efectiva para alcanzar una verdadera paz en favor de los pueblos es la derrota de los ejércitos imperialistas por las fuerzas revolucionarias para avanzar hacia la liberación nacional y el socialismo.
Esto requiere entender que la base de las guerras en la actualidad descansa sobre los objetivos de dominio económico y político que pretende perpetuar el imperialismo sobre los pueblos del mundo.
Loa primera y segunda guerra mundial fueron expresiones de un gran movimiento del imperialismo para reacomodarse, reorganizar sus intereses. La reacción de los trabajadores y los pueblos permitió revertir las situaciones terribles que vivían los pueblos y orientarlas hacia perspectivas revolucionarias, hoy se presenta nuevamente esta encrucijada, expresada de manera resumida en la frase socialismo o barbarie, a la que debemos responder sin vacilación, SOCIALISMO.
Por el PROF David Freitez
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