jueves, 7 de marzo de 2019

COLOMBIA; MUJERES CAMINANDO POR LA UNIDAD Y EL CAMBIO



POR LOS DERECHOS LABORALES DE LAS MUJERES CONMEMOREMOS EL 8 DE MARZO

“La igualdad es un término que congela el feminismo, decir sólo que luchamos por la igualdad, es decir que queremos la explotación capitalista que sufren los hombres”
Silvia Federici.

 No recordar a las más de un centenar de mujeres obreras que laboraban en la industria del textil de la ciudad de Cotton de Nueva York a comienzos de siglo, en 1908 cuando entregaron su vida luchando por un salario digno y por erradicar las infames condiciones de trabajo que incluyó la búsqueda de jornadas laborales de máximo 8 horas, es negar la historia.

Ellas nos dejaron un legado de resistencia y acción política que a lo largo de los años se ha venido materializando. Su ejemplo, las confrontaciones y manifestaciones multitudinarias en las calles del mundo dan fe del compromiso de las mujeres organizadas contra la explotación capitalista. Apoyadas en ese histórico y heroico episodio Clara Zetkin, junto a Rosa Luxemburgo, Khaty Dunker y Alexandra Kollantai y otras mujeres abanderaron una propuesta en la 1° Conferencia de Mujeres Socialistas y en el año de 1910 en la 2da Conferencia de Mujeres Socialistas se toma la gran decisión política de proclamar el 8 de Marzo como el DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA.

El ámbito del trabajo de los trabajadores hoy es muy complejo e intimidante, pero mucho más es la situación de las mujeres trabajadoras, realidad que se agrava cuando se pertenece a las etnias negra, indígena o gitana pues trabajan con niveles salariales inferiores por iguales funciones y no tienen libertad de ingreso a todo puesto de trabajo, existe por lo tanto una clara discriminación.

 Esto lleva a muchas mujeres a caer en la apatía, el escepticismo y a sumirse en un sentimiento de inferioridad e impotencia ante la evidente injusticia del repugnante régimen dominante que le nubla muchas veces la razón para buscar caminos que lleven a ponerle fin a tan detestable situación, lo cual en alguna medida favorece el estado de desigualdad, explotación, porque la Mujeres caminando por la unidad y el cambio respuesta de las mujeres del pueblo trabajador no es aún tan contundente que impida que la burguesía y el imperialismo pueden seguir impunemente con sus nefastos planes de explotación, expropiación, privatización.

 Hoy muchas mujeres en el mundo siguen demandando derechos básicos como acceder a: educación, cultura, trabajo, a política, a la libre determinación que incluye lo referente a sus derechos sexuales y reproductivos. Se sigue luchando contra la opresión patriarcal, la explotación capitalista, el desconocimiento del trabajo doméstico como aporte de las mujeres al ingreso familiar, que debe reconocerse como un trabajo productivo y digno, que a veces las sitúa en la dura realidad de “madres cabeza de familia”.

Las mujeres del pueblo: campesinas, obreras, empleadas, indígenas, negras, jóvenes, artistas, empleadas domésticas, vendedoras ambulantes, madres comunitarias, maestras y las que se destacan en otras actividades, reivindicamos desde nuestra existencia y pertenencia a una clase social: el derecho a la lucha, la huelga, la protesta y la resistencia como herramientas válidas para confrontar las políticas nefastas del Estado burgués que hace reconocimientos formales, pero la gran mayoría de sus políticas defienden la estructura de opresión y explotación, agreden a las mujeres en los asuntos más importantes de su dignidad como ser humano y no sólo en el ámbito laboral sino que las someten a la discriminación racial, a la exclusión económica y a la falta de oportunidades en la sociedad.

Hoy la humanidad avanza en la comprensión de cómo los derechos de las mujeres hacen parte de los derechos humanos, porque allí donde los hombres son víctimas de la explotación capitalista, las mujeres padecen doblemente esos yugos como parte del ejercito de explotados por el imperialismo y el capitalismo.

 Las trabajadoras colombianas demandamos del Estado y su gobierno los derechos a la justicia y la igualdad laboral tanto en lo salarial como en el reconocimiento de capacidades y competencias, exigimos acciones efectivas para que la Ley 1010 se aplique ampliamente a las estructuras de poder que atentan contra la salud física y mental de las trabajadoras, generando violencia laboral.

Mujeres caminando por la unidad y el cambio Este 8 de marzo invitamos a todas las trabajadoras a alzar sus voces contra la CORRUPCIÓN ESTATAL que nos roba el derecho a una salud y seguridad social integrales, a una educación de calidad, la posibilidad de una vivienda digna, a la recreación y acceso a la cultura. Reivindicamos una vez más la necesidad de que las mujeres del pueblo, junto a los hombres del pueblo, nos organicemos para luchar, conquistando nuestros derechos políticos, económicos, sociales, la defensa de la independencia, la soberanía y el progreso de Colombia.

¡VIVA EL 8 DE MARZO COMBATIVO Y UNITARIO!

¡ABAJO EL SISTEMA DISCRIMINADOR Y OPRESOR DE LAS MUJERES DEL PUEBLO!

 ¡POR LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL TRABAJO!

ORGANIZACIÓN DE MUJERES DEL PUEBLO DE COLOMBIA – OMPC DIRECCIÓN NACIONAL

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