Queridos camaradas,
Los trabajadores de la Compañía Agroindustrial de
Azúcar de Caña en Haft Tappeh, Provincia iraní de Kurdistán, llevan ya más de
dos meses protestando en las calles contra el atraso mensual de sus salarios y
la privatización de la empresa. El régimen de la República Islámica vendió la
Compañía al sector privado, y los trabajadores en huelga exigen su vuelta a lo
público.
La huelga de los trabajadores de la Compañía de Azúcar
de Caña ha sido apoyada por los también trabajadores en huelga de la Compañía
de Acero (ciudad de Ahwaz), por profesorado en huelga, jubilados,
universitarios y muchos otros sectores de la sociedad.
Esmail Bakhshi, destacado miembro del sindicato de
Azúcar de Caña Haft Tappeh y portavoz de los protestantes, fue detenido junto a
otros veinte activistas laborales por el Ministro de Inteligencia y Seguridad
iraní el 28 de Noviembre de 2018. Bajo arresto, fue sometido a una cruel
tortura física y psicológica: lo apalizaron, le rompieron las costillas, le
dañaron una oreja, los riñones y los testículos, y le forzaron a consumir
drogas psicodélicas. Fue liberado a los veinticinco días, y aunque estaba
destrozado físicamente su determinación se mantenía fuerte.
El 6 de Enero de 2019, Bakhshi publicó un comunicado
en su cuenta de Instagram, relatando en detalle su experiencia bajo tortura:
“Durante los veinticinco días que estuve
injustamente detenido por el Ministro de Inteligencia sufrí diferentes torturas
y aún no estoy recuperado; necesito tomar medicación tanto física como
neurológica. En los primeros días, fui torturado hasta dejarme al borde de la
muerte, me pegaron y patearon sin decir una palabra ni dar un sólo motivo. No
pude moverme durante setenta y dos horas e incluso dormir me resultaba
complicado debido al fortísimo dolor de las palizas...”
En dicho comunicado, Esmail se dirigió al Ministro de
Inteligencia y Seguridad, Mahmoud Alavi, para exigir un debate en directo en la
televisión sobre el por qué de su tortura hasta casi matarlo. “Me apalizaron
tanto que hasta dormir era extremadamente doloroso y ahora, dos meses después,
sigo sufriendo dolor en mis costillas rotas, mis riñones, mi oreja y mis
testículos.”
Esmail también señaló que la periodista Sepideh
Qolian, arrestada a la par que él, fue igualmente torturada y recibió insultos
de carácter sexual. Además, Bakhshi acusó al Gobierno de pinchar su teléfono
antes de arrestarle y de escuchar sus conversaciones privadas.
El comunicado de Esmail Bakhshi al Ministro de
Inteligencia ha sido ampliamente difundido y ha recibido una importante
atención de los medios y las redes sociales.
Tras la publicación en detalle de una tortura a un
activista laboral, el régimen de la República Islámica estuvo obligado a
reaccionar: como es habitual, las fuerzas de seguridad pusieron a la víctima
bajo presión; él y su familia están siendo duramente presionados por el
Ministro para que rectifiquen lo dicho en la carta y nieguen la tortura. El régimen
capitalista de la República Islámica lleva cuarenta años usando la tortura
contra presos políticos: las fuerzas de seguridad la emplean como método para
conseguir falsas confesiones sobre “atentar contra el orden público” y
“conspirar contra la seguridad nacional”. Así pretenden quebrar el espíritu de
los presos políticos.
Hoy, el criminal régimen de la República Islámica
trata de acabar con la valiente resistencia de un activista laboral tan
prominente como Esmail Bakhshi, quien enarbola la bandera de “pan, libertad y
justicia social”. El pueblo de Irán no se callará ante los crímenes del régimen
islámico, que ha traído miseria a la sociedad. No dejaremos vivir en paz al
régimen. Sin ninguna duda protestaremos y expondremos dichos crímenes, y serviremos
de voz para nuestro camarada Esmail y otros tanto activistas laborales.
El Partido del Trabajo de Irán (Toufan) informa a
nuestras organizaciones hermanas de la Conferencia Internacional de Partidos y
Organizaciones Marxistas-Leninistas (CIPOML) de los crímenes cometidos contra
Esmail Bakhshi, y las llamamos a condenar el régimen de la República Islámica
de cualquier forma posible y a expresar su solidaridad con la clase trabajadora
de Irán.
La campaña de solidaridad con Bakhshi y otros presos
políticos no cesará hasta que el régimen islámico confiese su larga lista de
crímenes. Nosotros, junto a nuestros fraternales camaradas, quienes estamos
luchando por el socialismo y contra el capitalismo, el imperialismo y la
reacción contrarrevolucionaria, continuaremos nuestro trabajo para tejer y
fortalecer esta campaña de solidaridad.
¡Régimen capitalista de la República Islámica de Irán,
alejaos de Esmail Bakhshi y su familia!
Solidaridad eterna con Esmail Bakhshi y otros
activistas laborales de Irán.
Partido del Trabajo de Irán (Toufan),
gabinete de Relaciones Internacionales
7 de Enero de 2019